Suficiente, quizás



No sé qué hacemos aquí,
inútil buscar respuestas.
No di con ningún atajo
que nos devuelva al principio,
ni resolví los enigmas
que la distancia establece.

Comprendo lo que me dices.
La huída puede ser sabia.
Habrá que romper ventanas
para que la luz inunde
esta espera indefinida,
sus imprecisos contornos.

Sería hermoso perderse,
caminar sin ataduras,
no dejar ninguna huella
por donde nadie ha pisado,
lograr abolir el tiempo
y acampar junto a tu piel.

La vida es un bien escaso.
Regálame este segundo
y alivia al fin con tus labios
heridas y cicatrices.

Un segundo, solo un soplo,
un instante. Y aun así
podría ser suficiente
para dar por bueno todo.

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