Prohibir de una vez los carnavales

Los carnavales son fiestas tradicionalmente proclives al desenfreno, al desmadre, a la transgresión de toda norma. Una exaltación de la carne, del goce material -de lo grosero, muchas veces- alejada de cualquier exquisitez del espíritu. En la tradición del carnaval son habituales los disfraces de monstruo o de demonio que persigue y atormenta a las buenas gentes del lugar. Un tipo de celebración que chocó desde antiguo con la religión, más aún con las corrientes integristas.

En los tiempos que corren, el carnaval también está chocando con ciertas tendencias que se están extendiendo por las actuales sociedades occidentales.

En las redes sociales ha alcanzado un eco sorprendente el vídeo de una madre vegana en el que se mostraba absolutamente indignada porque en la escuela pretendían que su hija fuera disfrazada… ¡de pescadora! Rebosante de santa ira, afirmaba que eso atentaba contra sus valores morales y éticos y que era contrario a la ley por ser un caso de discriminación por motivos religiosos, morales o éticos. Tengo entre ganas de llorar y de quemarlo todo, llegaba a decir en su cósmico cabreo ante una amenaza de tan extrema gravedad.

Por supuesto que era su hija -de ocho años, también vegana por decisión, convicción y voluntad propias, claro- la que se resistía a ir disfrazada de pescadora.

En Getxo, Bizkaia, la ikastola pública Gobela renunció a participar en el desfile infantil de carnavales para, considerando la posibilidad real de recibir una denuncia, evitar aparecer en alguna red social. Buscaban con ello salvaguardar la imagen de la ikastola.

Como tema de los carnavales habían elegido el de Culturas del Mundo y, según afirman desde la propia ikastola, lo habían planteado como un trabajo para acercar al alumnado a culturas distintas a la nuestra. Con las mejores intenciones, no creo que nadie se atreva a ponerlo en duda.

Previamente, una asociación denominada Azalak Elkartea -que se define como asociación de familias con afrodescendientes en lucha contra el racismo- había enviado un correo electrónico a todas las escuelas advirtiendo del peligro de que los disfraces elegidos hirieran ciertas sensibilidades. Lo de las Culturas del Mundo no debió agradarles y, según diversos medios, amenazó con poner una denuncia ante el juzgado si los pequeños salían con disfraces africanos.

La intervención del Ayuntamiento de Getxo en el asunto no tiene desperdicio. Tratando en todo momento de ponerse de perfil, tuvo a bien mandar un mensaje a algún centro educativo afirmando que desde la perspectiva intercultural, representar las culturas a través de los disfraces no es la mejor forma de trabajar la diversidad. ¡Acabáramos! Es como si te disfrazas de besugo y te dicen que no es la mejor forma de trabajar la biología marina. Vale, son carnavales, no un máster. Pero entre líneas, diciéndolo sin decirlo, cuela el mensaje de yo que tú no lo haría, forastero.

Así que, ante el conflicto, para evitar verse envueltos en una desagradable polémica, la ikastola Gobela plegó velas y renunció a participar en el desfile de carnaval. Sucede muy a menudo: con tal de evitarse líos, son legión los que acaban optando por la autocensura.

Si comento estos dos casos uno detrás del otro, es para resaltar cómo una misma filosofía de fondo puede llevar a conclusiones opuestas. Y además, por contradictorio que parezca, seguir considerando a las dos como adecuadas y correctas.

Para la madre vegana disfrazarse de pescador supone la apología de la pesca; para la asociación de familias antirracista, por el contrario, disfrazarse de africano -que no sé bien lo que significa- resulta ofensivo para la población de ese origen. Sin matices. Sin analizar en qué consisten exactamente los disfraces, con qué complementos se adornan o de qué modo piensan representar sus papeles.

Lo que unifica a ambas posiciones es su rigorismo. Se erigen en guardianes de la pureza. Cualquier acto que no encaje exactamente con su particular visión del mundo lo juzgan intolerable. Más aún, tratarán con toda su fuerza de impedirlo.

El disfraz, por definición, es vestirse y representar el papel de otro. Ese otro puede ser cualquier cosa: una profesión, un animal, un grupo social, una etnia, un personaje de ficción… Como se trata de resultar reconocible, se recurre, muchas veces, a estereotipos, extremando ciertos rasgos que se adjudican al grupo o personaje que se pretende representar. Suelen ser interpretaciones cargadas de elementos paródicos.

En ciertos casos, puede haber intención expresa de sacarle punta a algo o a alguien, de reírnos a su costa, de criticar, de molestar. Los disfraces de todo tipo de autoridad, por ejemplo, son usuales. Y en esos casos nos encanta que rebosen mala leche.

Pero, aun siendo otros los objetivos, por muy suave o incluso elogiosa que pretenda ser la escenificación, es imposible garantizar que ningún miembro del grupo representado se vaya a sentir ofendido. Porque, más allá de la voluntad de los actores, ofenderse o no depende del sentido del humor de los aludidos, del grosor de su epidermis, de la lectura que cada uno de ellos haga de la parodia… Y hoy en día, al parecer, nos cuesta reírnos de nosotros mismos, tenemos la piel muy fina, actuamos como si nuestra interpretación sobre algo fuera la única posible. Ya no recordamos que casi siempre caben miradas y lecturas diferentes sobre una misma cosa.

Así que, si el objetivo irrenunciable es el de no ofender a nadie, no se me ocurre otra alternativa que prohibir de una vez por todas los carnavales.

¿Que eso ya lo hizo Franco? ¿Que ya estuvieron prohibidos en los años oscuros de la dictadura? ¡Ya está bien! ¿Qué decís? ¡Me ofende que me comparéis con ese generalote fascista!

Un comentario

  1. El mundo es redondo y los extremos han de tocarse pues de lo contrario nos caeríamos al espacio…
    Estamos en la Edad Media de lo políticamente correcto…
    Me pregunto.. Quien hace las veces de Inquisición?…..

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s