
Negras nubes quebraron la mañana que nació transparente en pleno invierno. La tiniebla rompió el encantamiento de radiante promesa tan temprana. Olas turbias, tenebrosa amenaza. Se va borrando el sol. Retumba el viento indómito, polar, helado aliento, segando primaveras su guadaña. No podremos librarnos de su furia, el destino te alcanza sin llamarlo, ya veremos qué cartas nos enseña. No sabremos, tal vez, burlar la lluvia. Pero seguimos aquí, mientras tanto, al timón, cabalgando la tormenta.
Imagen creada por medio de Inteligencia Artificial sobre el soneto.

Muy moderno. El resultado…