(Poemilla existencial)

Aprender
el oficio de vivir
nos cuesta toda la vida.
Y cuando creemos
haber alcanzado
ese equilibrio quebradizo,
entonces,
en ese preciso instante,
alguien, algo,
llama a la puerta.

Aprender
el oficio de vivir
nos cuesta toda la vida.
Y cuando creemos
haber alcanzado
ese equilibrio quebradizo,
entonces,
en ese preciso instante,
alguien, algo,
llama a la puerta.
Muy bueno Javi
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